22 de abril de 2012

Los elefantes del Rey y del Duque de Alba

Director: Víctor García León

Documental sobre una historia de amor, celos y taxidermia protagonizada por el rey Alfonso XIII.


De las aventuras en África del rey de España cabe sacar algunas enseñanzas.

La primera viene a cuento de la extraordinaria fragilidad de la institución monárquica. A ver si me explico. Al rey se le quiere. De alguna forma fue el artífice de la llegada de la democracia a nuestro país y además cae bien. Nunca se mete en política y aunque todo el mundo se sospecha que es mas de derechas que un borbón no lo manifiesta de forma abierta. Ese papel de portavoz de las ideas más retrógradas lo lleva mejor la reina Sofía. Es simpático y un poco vivalavirgen lo que en España siempre resulta muy apreciado. Todo el mundo está al cabo de la calle de que siempre ha sido algo faldero y robacorazones. Pero esa simpatía, reforzada el día de hoy gracias al gesto humilde y sencillo del perdón, no se trasmite a la institución de una forma lineal. La monarquía como institución no goza del aprecio popular. Y ese aprecio, además, puede que se haya reducido gracias a la cuestión Urdangarín.

Estoy seguro que si mañana se celebrase un referéndum para decidir entre monarquía o república para regir el país, la monarquía ganaría seguramente. No se si por mucho o por poco pero ganaría. Incluso creo que lo del referéndum no sería buena idea. Sabemos que monarquía tenemos: constitucional y no ejecutiva. Pero posiblemente no sabremos nunca que tipo de república nos representaría mejor. Si una presidencial a la moda francesa y de elección directa o una de elección parlamentaria y puramente representativa como la alemana. No es lo mismo una república que otra. Existen tantos modelos como países. A mi se me ponen los pelos de punta pensando en un presidente de la República con mando en plaza votado por el cuarenta por ciento del electorado. Pongamos por ejemplo al señor Aznar. Es como para pensárselo. Ahora bien a mi me dicen que vamos a tener un presidente de la República votado por las dos terceras partes del parlamento y que además lo único que hará será asumir las funciones representativas, esas mismas o parecidas, de las que ahora dispone el monarca y voto con las orejas. Seguro que en ese caso podríamos tener de presidente a gentes muy poco comprometidas con el sistema de partidos y de amplio prestigio personal. Venerables patricios.

Les hablaba de dos enseñanzas. La primera ya la he expuesto y se la resumo: tenemos una monarquía muy frágil y es obligación del rey mejorar sus prestaciones. Comprometerse un poco más con la gente común, con el pueblo y dejar de dedicar tanto tiempo a fiestas, vacaciones, desfiles y actos protocolarios. Por supuesto y por prescripción facultativa quedan suspendidas las jornadas de caza y los viajes a paraísos exóticos. Las próximas vacaciones a Benidorm, con botijo y pañuelo atado por las cuatro puntas.

Pero la segunda tiene que ver con el pobre elefante. Hemos conocido el elefante que la escopeta real se cargó en el 2003, creo. Pero de este nuevo o nuevos elefantitos no hemos visto imagen. El duque de Alba mató en 1913 a un elefante en el Sudán y donó su cuerpo, el del elefante, a la ciencia. Al Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Fue toda una odisea para los taxidermistas de la institución encontrar modelos que les permitiesen reconstruir la anatomía del proboscídeo africano. La historia la cuenta nuestro amigo Enrique Fidel en su blog. No se la pierdan. Aunque solo sea por sonreír con la anécdota de la bolsa testicular del pobre elefante reconstruido. Por cierto que es un agradable paseo acercarse al Museo para visitarlo. Aprovechen para atravesar por los jardines cercanos de la Escuela de Ingenieros Industriales hacía la colina de los chopos donde encontrarán la Residencia de Estudiantes. Las tres instituciones representan algo de lo mejor que ha dado España a las ciencias y a las artes. No es precisamente la caza lo mejor de nuestras tradiciones. Debería el monarca, la segunda lección que les comentaba, buscarse otras aficiones distintas de las cinegéticas. ¿que tal una votación popular para encontrar una afición a nuestro rey?....Cuidad de sus nietos y evitar que se disparen, escribir sus memorias, recuperar el amor de la reina Sofia mediante un viaje en un crucero de bajo coste, pesca del chipirón en la ria de Ribadeo, clases de cocina.

Sobre ese elefante del Museo va la historia del video de arriba. Primero lo ven y luego me dicen si no tiene gracia que unos cineastas españoles idearan- en el 2003- ese divertido y falso documental sobre el elefante del Rey. Ahora entenderán el título de esta entrada.

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